El concepto de eficiencia energética dentro de la cultura de la empresa
Es muy habitual encontrarnos con sectores tradicionales de actividad empresarial con una importante relevancia económica y social y que, por diversas circunstancias, son reacios a introducir cambios en sus procesos productivos y/o de gestión, bien por entender que su proceso productivo no permite mejoras, o bien por interpretar que implementar mejoras de eficiencia energética supone una importante inversión financiera y por ello la eficiencia energética es un coto reservado para grandes empresas o en sectores con un consumo energético de gran intensidad.
Almazara de Muela es un claro ejemplo de interpretar la eficiencia energética como un camino a seguir a medio y largo plazo, no una actuación puntual en busca de ahorros económicos, sino una herramienta que permite ganar competitividad en un proceso de mejora continua. Fundamental para la acertada toma de decisiones es disponer de la adecuada información de calidad (en un momento inicial a partir de una auditoría energética de detalle, y posteriormente a través de un sistema de monitorización), e igualmente clave, es implicar a todos los integrantes de la organización, a través de la formación y comunicación.
El sector de las almazaras de aceite de oliva presenta una gran relevancia económica, social y medioambiental en el tejido agroindustrial de Andalucía. Desde el punto de vista estructural, el perfil mayoritario corresponde a microempresas (en torno a un 80%) y pequeñas empresas, ubicadas en núcleos urbanos de pueblos y pequeñas ciudades. Respecto a la forma jurídica, existe una importante predominancia de sociedades cooperativas, frente a una menor existencia de almazaras de naturaleza mercantil. Esta configuración de los órganos de administración, junto con una forma de gestión muy tradicional, supone cierta dificultad para implementar cambios en sus procesos productivos y de gestión. Leer más…
Artículo publicado en: FuturENERGY Mayo 2015
